Frances Oldham Kelsey y la talidomida

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Esta vez quiero recordar la historia de un escándalo relacionado con el uso de un medicamento que estalló en las décadas de los 1950 y 1960 en casi en todo el mundo. Lo sucedido en ese momento puso sobre la mesa el hecho de que se requería un mayor control sobre la dispensación de medicamentos, sobre todo sobre aquellos que se podían adquirir sin receta. Me refiero al tristemente célebre caso de la talidomida.

Todo comenzó en 1953, en Alemania. El químico Wilhem Kunz, que trabajaba para los laboratorios Chemie Grünenthal, sintetizó por primera vez la N-[2,6-dioxo-3-piperidil]ftalimida. Como el fármaco presentaba propiedades sedantes e hipnóticas enseguida se pensó en él como alternativa a los barbitúricos que ya se utilizaban desde 1904. Apenas cuatro años después de su síntesis, en 1957, comenzó a comercializarse como sedante y también como tratamiento para calmar las náuseas de las mujeres gestantes durante los primeros meses de gestación. Fue precisamente esto último lo que dio lugar a una desgracia de grandes dimensiones.

El compuesto provocó el nacimiento de miles de bebés con malformaciones graves, se encontraban afectados de focomelia. ¿Que qué es esto? Pues se trata de una malformación congénita en la que hay ausencia o desarrollo incompleto de los huesos de las extremidades, sobre todo de los brazos. Cuando el caso es muy grave las extremidades se parecen a las aletas de una foca, de ahí su nombre.

Hubo una mujer que evitó que muchas personas se viesen afectadas por este medicamento en los Estados Unidos, la doctora canadiense Frances Oldham Kelsey. En 1960, a pesar de que la talidomida ya se comercializaba en numerosos países, Frances se negó a permitir su venta en EE. UU. y pidió pruebas adicionales a la farmacéutica, no tenía claro que el fármaco fuese tan seguro como lo presentaban. Esto evitó que la tragedia de Europa y parte de África se produjese también en ese país.

Frances Kathleen Odham Kelsey nació en 1914 en la isla de Vancouber, en la Columbia Británica de Canadá. Era hija de padre australiano y madre escocesa. Frances era muy inteligente y avispada desde niña, de hecho aprendió a leer escuchando como su madre enseñaba a su hermano mayor. En 1934 consiguió un grado en ciencias en la Universidad McGill y un año más tarde acabó su máster en farmacología. Uno de sus profesores la animó a solicitar una plaza como ayudante de investigación en la Universidad de Chicago junto al doctor Eugene M. K. Geiling que acababa de crear el Departamento de Farmacología. Lo gracioso, o no tanto, de esta historia es que al recibir su solicitud Eugene pensó que Frances era un nombre de hombre (lo confundió con Francis). A pesar del malentendido ella consiguió el puesto. Años después Kelsey, bromeando sobre este momento, comentaba que si su nombre hubiese sido Elizabeth o Mary Jane puede que su carrera hubiese terminado en ese momento.

Tras un año trabajando con Geiling, éste fue contratado por la FDA (la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) para que investigase una serie de muertes relacionadas con un medicamento que se utilizaba contra los estreptococos, la sulfanilamida. Kelsey colaboró en dicha investigación estudiando la acción del medicamento en ratones. Al final se concluyó que las 107 muertes producidas por la sulfanilamida se debían al dietilenglicol que se había utilizado como disolvente debido que los ensayos previos del medicamento no habían sido suficientes y había salido a la venta sin el permiso definitivo. Debido a esta tragedia el Congreso de los Estados Unidos decidió aprobar una legislación más estricta sobre la seguridad de los medicamentos: la Ley Federal de los Alimentos, Medicamentos y Cosméticos.

En 1938 Frances obtuvo su doctorado en Farmacología y comenzó a impartir clases en la Universidad de Chicago. Allí investigó sobre fármacos teratógenos (aquellos que causan malformaciones congénitas) y también fue pionera en demostrar que algunos fármacos pueden atravesar la barrera placentaria. Durante ese periodo fue cuando conoció al doctor Ellis Fremont Kelsey y se casó con él en 1943. Por lo visto en aquel momento no se permitía que ambos miembros de un matrimonio trabajasen en la misma facultad, por lo que Kelsey decidió entrar a estudiar en la escuela de medicina en 1946. Se doctoró en medicina en 1950 y estuvo trabajando como editora del Journal of the American Medical Association hasta que, en 1960, de nuevo Geiling la volvió a llamar para trabajar en la FDA.

Apenas llevaba un mes en el puesto se le asignó revisar la solicitud de la talidomida presentada bajo el nombre de Kevadon, fármaco que ayudaba a dormir y que ya se recetaba en otros muchos países para las náuseas del embarazo, se suponía que iba a ser un trámite fácil. Su primera reacción al leer la documentación fue que todo parecía demasiado bueno y ella pensó que no podía ser el fármaco perfecto. A pesar de que el medicamento había sido aprobado en muchos países se negó a autorizarlo y exigió más estudios, sobre todo acerca de la toxicidad crónica si se usaba durante un periodo de tiempo prolongado. La compañía Richardson-Merrell, conocida también por producir el Vicks Vaporub, presionó a Frances en numerosas ocasiones. Ella, sin embargo, mantuvo su postura con el total respaldo de la FDA. Sólo un año después de comenzar a evaluar la talidomida la historia dio la razón a la farmacóloga canadiense. Comenzaron a aparecer informes en Canadá, Reino Unido y otros países de Europa que alertaban de la relación entre la ingesta de talidomida y malformaciones congénitas (focomelia) aparecidas en muchos recién nacidos. En 1962, se publicó un artículo en la revista científica Canadian Medical Association Journal que confirmaba que la talidomida era un teratógeno capaz de atravesar la barrera placentaria y afectar a los fetos durante el embarazo. Hubo más de 10.000 niños afectados en 46 países. A pesar de la prohibición, la compañía Merrell había adelantado muestras para un programa de investigación clínica antes de la aprobación por la FDA y se detectaron 17 casos bien documentados de embriopatía por talidomida en Estados Unidos.

El presidente John F. Kennedy condecorando a Frances en 1962

Kelsey salvó a miles de familias de un desastre sanitario de grandes dimensiones y se la consideró una heroína. En agosto de 1962 el entonces presidente, John F. Kennedy, le concedió la distinción President’s Award for Distinguished Federal Civilian Service, el máximo galardón honorífico que el gobierno estadounidense concede a un empleado civil, siendo la segunda mujer en recibir ese honor.

En 2005 la FDA otorgó su nombre a uno de sus premios anuales, el Dr. Frances O. Kelsey Drug Safety Exelence Award, premió que ella misma ganó en 2010.

A lo largo de su vida recibió numerosos reconocimientos más entre los que se pueden destacar: Premio Gold Key Award de la Universidad de Chicago (1963), miembro de la Biological Sciences Alumni Association (1963), se la incluyó en el National Women’s Hall of Fame (2000), Premio Foremother del National Center for Health Research (2006),  doctora honoraria en ciencias de la Vancouver Island University (2012) y recibió la Orden de Canadá en 2015.

Frances Oldham Kelsey falleció en agosto de 2015, a los 101 años de edad, en su Canadá natal.

Es indudable que la actuación decidida de Frances en el caso de la talidomida constituye una lección histórica sobre la importancia del rigor científico y la responsabilidad en la toma de decisiones sanitarias. Gracias a su negativa a ceder ante las presiones de la industria farmacéutica muchas vidas se libraron de terribles consecuencias que sí afectaron a otras regiones del mundo. Esperamos que su valentía siga inspirando a todos aquellos que luchan por una ciencia íntegra al servicio de la humanidad.

Ana María Gutiérrez Vílchez

Referencias:

  1. Wikipedia-Frances Oldham Kelsey.
  2. Rodríguez, M. BBC News Mundo.
  3. Phillips, S. UChicago Medicine.
  4. Chicago- Erick Miriam (2023). “Frances Kathleen Oldham Kelsey”. National Women´s History Museum.
  5. Bernardo, A. (2021). “Frances Oldham Kelsey, la investigadora que salvó a EEUU del desastre de la talidomida”. En “Hipertextual”.
  6. Imagen de cabecera: commons.wikipedia

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